Se ha vuelto frecuente comprar lo que no necesitamos o comprar y no consumirlo; a cuántos nos sucede que se dañan alimentos en la nevera o despensa que luego ya no los queremos consumir porque tienen mal aspecto o porque finalmente se dañaron, y eso sucede porque nos volvemos autómatas incluso en las compras que hacemos en nuestro mercado.
Para evitar que esto suceda, podemos en primera medida revisar lo que tenemos en nuestra nevera para de esta forma identificar lo que en realidad necesito, luego es importante rotar la comida, lo más viejo al frente y lo más nuevo atrás, finalmente, si sabes que ya no lo vas a consumir regálalo a tiempo; todo esto bajo un ejercicio de pensar que quiero y puedo comer en la semana o en el mes para evitar comprar lo innecesario.
El problema de residuos sólidos en Colombia viene aumentando de manera significativa y la mejor forma de aportar a este problema que genera grandes contaminantes, es evitar de forma anticipada generarlos, pero como esto es una tarea difícil, después de generado, lo que podemos hacer es ayudar a su eliminación en el caso de los sólidos orgánicos a través del compostaje.
Se ha vuelto paisaje ver grandes bolsas de basura y sentir su mal olor los días que pasa el camión recolector en nuestros barrios; de esta basura, preciso la que genera mal olor de cuenta de los lixiviados que contaminan fuentes hídricas (líquido generado con la humedad de los residuos orgánicos) es la que podemos gestionar nosotros mismos a través del compostaje, más del 50% de lo que generamos en basura lo podemos compostar, evitando que estos vayan a los rellenos sanitarios, mejorando los malos olores de nuestras basuras y en algunos casos evitando tener que congelar los residuos orgánicos, porque el día que los generamos no pasó el camión recolector.